jueves, 27 de enero de 2011

ORBAINIK GABEKO ZIRUJIA ERAGINKORRAGOA

Un leonés lidera una técnica pionera de medicina mínimamente invasiva Reducir las secuelas de una intervención quirúrgica a la mínima expresión es el propósito del equipo de doctores de la Unidad de Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva (UCMI) del Hospital de La Coruña, que combina tecnología robótica y una técnica exclusiva, sólo accesible a menos del 10% de los cirujanos de Europa.


Estar más atento al monitor que al propio paciente es una máxima de la cirugía no invasiva. Más pantallas y menos bisturíes se traduce en menos cicatrices y menor hospitalización. El cáncer de pulmón ya puede tratarse sin dejar largas costuras que recuerden de por vida todas las molestias sufridas y la operaciones de extirpación de un tumor no requieren de largas estancias en el hospital.
Estos avances se deben a la actividad de profesionales como el doctor leonés Ricardo Fernández Prado, que es uno de los integrantes del equipo de cirujanos que ha logrado reducir la agresión quirúrgica en intervenciones torácicas a la mínima expresión. Alcanzar los pulmones para extirpar un tumor sin dejar apenas marcas de la intervención requiere un gran nivel técnico que está al alcance de sólo tres cirujanos en España: el propio Fernández Prado, Diego González Rivas y María Mercedes de la Torre Bravos. Los tres integran la Unidad de Cirugía Torácica Mínimamente Invasiva (UCTMI) que trabaja habitualmente en el Complejo Hospitalario de La Coruña (Chuac).
La principal ventaja de la videocirugía torácia frente a la toracotomía tradicional es que la incisiones realizadas al paciente son menores con lo que se reducen las posibles secuelas y se acortan los plazos de recuperación. Además, al no realizar separación costal y operar por incisiones pequeñas el dolor postoperatorio es mínimo. Se acortan los plazos de recuperación, se minimizan las heridas y los riesgos de infección y se consiguen mejores resultados que con cirugía abierta porque la videocámara permite acceder a lugares más difíciles de alcanzar a simple vista.
El dolor disminuye porque el castigo para los músculos del pecho es menor y no es necesario realizar fracturas en el esternón o las costillas.
El equipo del que es miembro Ricardo Fernández Prado ha presentado esta técnica en los centros más avanzados del mundo como The Mount Sinai de Nueva York. Se trata de una técnica exclusiva, que debe su escasa implantación a la dificultad que entraña su aprendizaje. En España el equipo de los doctores Fernández Prado, González Rivas y De la Torre Barros es el único capaz de realizar este tipo de intervenciones, que requiere del dominio de la tecnología robótica empleada en las operaciones.
Fernández Prado explica que «existen pocos centros en Europa que realizan esta técnica de forma sistemática para cáncer de pulmón por la complejidad de la técnica y la dificultad en la curva de aprendizaje. En Europa son menos del 10% los cirujanos torácicos que realizan este abordaje».
Los tres cirujanos han tratado a más de 200 pacientes con videocirugía y atesoran una larga experiencia en este campo, que han desarrollado sobre todo en A Coruña, donde han perfeccionado la técnica hasta ser los primeros en operar por una sola vía, el rasgo diferencial que los convierte en pioneros.
La videocirugía torácica -”en inglés VATS, de Video-Assisted Thoracoscopic Surgery-” se comenzó a utilizar en los años noventa. El grupo de la UCTMI adaptó los conocimientos adquiridos en Estados Unidos a su propio método, que han logrado mejorar hasta operar con una sola incisión en algunos casos.
Sólo el 10% en Europa. La dureza del aprendizaje es la principal causa de que esta técnica no tenga un alto grado de implantación, a pesar de las muchas ventajas que supone respecto a las cirugía tradicional. En Estados Unidos el 30% de las operaciones de cáncer de pulmón se realizan mediante videocirugía, mientras que en Europa sólo se emplea para el 10% y casi siempre por tres vías, indica Diego González Rivas.
En España, el equipo de La Coruña es el que ha logrado hasta ahora el mayor desarrollo de la videocirugía. Sólo otro equipo de cirujanos de Sevilla opera con videocirugía y casi siempre lo hacen por cuatro vías. Algunos otros centros han empezado recientemente a operar con esta técnica, pero con resultados mucho peores que los logrados por el doctor Fernández Prado y su equipo.


viernes, 21 de enero de 2011

CUBA ERREGE

La Habana, Enero 8 (RHC). - Los avances y perspectivas de la nanotecnología médica en Cuba fueron subrayados durante una conferencia magistral dictada en la oriental ciudad de Guantánamo por la doctora Marlene Porto, directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos.
La especialista en bioquímica dijo que los científicos cubanos impulsan la nanotecnología que ya exhibe resultados en proyectos dirigidos a combatir el cáncer, procesos infecciosos, trastornos metabólicos, creación de vacunas e inhibidores de trastornos autoinmunes y de rechazo a los trasplantes.
Marlene Porto aseguró que ya se materializan investigaciones nanotecnológicas de las que resultan medicamentos en diferentes fases de validación, los cuales serán más efectivos, tendrán menos reacciones adversas y actuarán directamente en las células a las que van dirigidos.
La experta precisó que el auge de esa disciplina en Cuba está a tono con el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido Comunista de Cuba y la Revolución, que en el apartado 123 subraya el imperativo de desarrollar esta y otras ramas de las ciencias y tecnologías más avanzadas del saber humano.
La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas.

viernes, 14 de enero de 2011

Más precisión en la detección de biomarcadores en el aliento

Más precisión en la detección de biomarcadores en el aliento 


nuevo dispositivo creado por la universidad de purdue y el nist
Más precisión en la detección de biomarcadores en el aliento

La evolución de la nanotecnología y del desarrollo de nuevos materiales ha permitido a investigadores de la Universidad de Purdue y el NIST crear un nuevo dispositivo que realiza una detección de patologías más precisa y en tiempo real.



DM. Nueva York - Viernes, 7 de Enero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


Investigadores de la Universidad de Purdue y del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés), ambas entidades estadounidenses, han desarrollado una nueva tecnología para la detección de biomarcadores en el aliento con una gran precisión.

"Nuestra aproximación es capaz de hacer una rápida detección de biomarcadores en un rango cien veces mejor que las tecnologías de análisis anteriores", ha señalado Carlos Martínez, profesor asistente de Ingeniería de Materiales de Purdue.

* A inicios de año, los investigadores de Purdue y el NIST emplearon la tecnología para detectar acetona, un biomarcador de diabetes


"Se ha trabajado en este campo alrededor de treinta años sin conseguir detectar concentraciones lo suficientemente pequeñas en tiempo real. El problema lo hemos resuelto con los materiales que hemos desarrollado, y ahora nos estamos centrando en cómo lograr una mayor especificidad y distinguir biomarcadores particulares".

La innovación funciona mediante la detección de cambios en la resistencia eléctrica o en la conductividad con la cual los gases pasan sobre los sensores construidos en la parte superior de las microplacas calientes. La detección de los biomarcadores provee una recopilación del perfil de salud de los pacientes, indicando la posible presencia de cáncer u otras patologías. "Lo que buscamos es crear una vía rápida y económica de almacenar información diagnóstica", explica Martínez.

A principios de año, los investigadores emplearon la tecnología para detectar acetona, un biomarcador de diabetes. El equipo utilizó una plantilla realizada por minúsculas partículas de polímero y las cubrieron con otras nanopartículas de óxido metálico. El uso de estas micropartículas en lugar de una superficie plana es lo que permite a los investigadores incrementar la porosidad de las películas de los sensores, aumentando a su vez la superficie de detección activa y la sensibilidad.

Una gotita de micropartículas poliméricas cubiertas de nanopartículas se depositó sobre cada microplaca, de unos 100 micrones cuadrados. La gotita se seca y los electrodos se calientan, quemando el polímero y dejando una película de óxido metálico poroso, lo cual representa un sensor. "Es muy poroso y sensible", señala Martínez. "Hemos comprobado que esto puede funcionar en tiempo real".

Los gases que pasan sobre el dispositivo en el que se introduce el aliento impregnan la película y cambian sus propiedades eléctricas en función de los biomarcadores contenidos en el gas. "Este tipo de analizadores del aliento han tardado al menos una década en desarrollarse, en parte debido a que los estándares precisos aún no se habían creado", concluye Martínez.